En un inicio los pueblos, antes de la invasión incásica se encontraban organizados en señoríos, los cuales solían consistir en varias aldeas con la misma lengua.
Las cabezas de estos grupos formaban una especie de nobleza que se trasmitía de forma hereditaria. Debajo de este estamento curaca existía el de la gente común, formada por la mayoría de la población. En el final de esta escala encontramos a los individuos (no se conoce mucho de ellos) que sufrían limitaciones en su libertad.
Existieron relaciones recíprocas entre los distintos señoríos, lo cual era la base de todas las relaciones sociales, políticas y religiosas. Muchas veces se formaron alianzas matrimoniales entre los nobles de diferentes señoríos, a la vez para reforzar estas relaciones era costumbre criar a un hijo de un jefe de un señorío en la familia del otro. Así mismo no faltaban las relaciones de tipo bélico, en las cuales se unían para luchar contra otros señoríos.
Con la llegada de los Incas esta estructura sociopolítica no sufre una transformación radical, sino que se adapta a las exigencias del estado de los conquistadores. Pese a que la nobleza de los señoríos se mantuvo después de la conquista el poder de los curacas sufrió una limitación en territorio, pues ahora debían regirse a las leyes del Inca y a satisfacer sus necesidades.
Los Incas para la organización sociopolítica de los grupos autóctonos partieron a los territorios en dos mitades (saya), también clasificaron a la gente según un sistema decimal (finalidad estadística), para facilitar las migraciones forzosa. Sin embargo este último sistema por la brevedad del dominio de los Incas en nuestros territorios, no fue llevado a cabo.
Los Incas buscaron asegurar la lealtad de los pueblos conquistados y lo hicieron mediante “donativos”. También en el campo económico los Incas introdujeron ciertos cambios, podemos mencionar la expansión de los cultivos de riego y el aumento de manutención de las llamas y alpacas. El comercio a cargo de los “mindala” siguió siendo de igual importancia.
Los Incas se sirvieron de dos medidas para intentar formar un estado culturalmente uniforme: la introducción del Quechua como lengua de comunicación general y el culto al Sol, como religión del Estado.
En algunos pueblos como en los de la sierra, la “incaización” no solo se hizo evidente dentro de la organización social, en la economía y la religión, si no que también en la denominada cultura material. Ésta trataba la crianza de las llamas y alpacas, lo cual desembocó en la divulgación del tejido lanar, dejando de lado al algodón que había servido por muchos años.
Los Incas trajeron consigo también su estilo arquitectónico característico
Las cabezas de estos grupos formaban una especie de nobleza que se trasmitía de forma hereditaria. Debajo de este estamento curaca existía el de la gente común, formada por la mayoría de la población. En el final de esta escala encontramos a los individuos (no se conoce mucho de ellos) que sufrían limitaciones en su libertad.
Existieron relaciones recíprocas entre los distintos señoríos, lo cual era la base de todas las relaciones sociales, políticas y religiosas. Muchas veces se formaron alianzas matrimoniales entre los nobles de diferentes señoríos, a la vez para reforzar estas relaciones era costumbre criar a un hijo de un jefe de un señorío en la familia del otro. Así mismo no faltaban las relaciones de tipo bélico, en las cuales se unían para luchar contra otros señoríos.
Con la llegada de los Incas esta estructura sociopolítica no sufre una transformación radical, sino que se adapta a las exigencias del estado de los conquistadores. Pese a que la nobleza de los señoríos se mantuvo después de la conquista el poder de los curacas sufrió una limitación en territorio, pues ahora debían regirse a las leyes del Inca y a satisfacer sus necesidades.
Los Incas para la organización sociopolítica de los grupos autóctonos partieron a los territorios en dos mitades (saya), también clasificaron a la gente según un sistema decimal (finalidad estadística), para facilitar las migraciones forzosa. Sin embargo este último sistema por la brevedad del dominio de los Incas en nuestros territorios, no fue llevado a cabo.
Los Incas buscaron asegurar la lealtad de los pueblos conquistados y lo hicieron mediante “donativos”. También en el campo económico los Incas introdujeron ciertos cambios, podemos mencionar la expansión de los cultivos de riego y el aumento de manutención de las llamas y alpacas. El comercio a cargo de los “mindala” siguió siendo de igual importancia.
Los Incas se sirvieron de dos medidas para intentar formar un estado culturalmente uniforme: la introducción del Quechua como lengua de comunicación general y el culto al Sol, como religión del Estado.
En algunos pueblos como en los de la sierra, la “incaización” no solo se hizo evidente dentro de la organización social, en la economía y la religión, si no que también en la denominada cultura material. Ésta trataba la crianza de las llamas y alpacas, lo cual desembocó en la divulgación del tejido lanar, dejando de lado al algodón que había servido por muchos años.
Los Incas trajeron consigo también su estilo arquitectónico característico
2 comentarios:
Saludos!!! de la comunidad bloggera del ecuador bienvenida. www.realmenteestoyharto.blogpsot.com
Muy interesante en realidad tu blog, y este ariculo, yo he publicado algo al respecto tambien el mi blog espero que lo visites...
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