Al producirse la conquista y colonia en América, ésta se asimiló a un orden económico mundial, en que la prosperidad de los países imperialistas se fundamentaba en la miseria y explotación del resto de los pueblos del mundo.
REVOLUCIÓN DE LOS ESTANCOS
En los primeros días de Mayo de 1765 como una reacción lógica de los Criollos ante los nuevos impuestos a los víveres, los abusos cometidos por los recaudadores de impuestos, y el profundo odio que sentían contra los chapetones; se produjo en Quito una reacción social que culminó el día 22 del mismo mes cuando estalló una gran revuelta en todos los barrios de la ciudad.
Ese día, al grito de ¡Mueran los chapetones y el mal gobierno!, el pueblo arremetió contra la Casa de Estancos, y luego de destruirla totalmente regó el aguardiente e incendió el edificio.
Ante esta situación, los religiosas y los oidores intervinieron con el propósito de calmar la furia popular, prometiendo inclusive conseguir la abolición de los impuestos; pero a pesar de sus esfuerzos no lograron contener el descontento del pueblo que –enardecido por la indignación- asaltó el Palacio de la Real Audiencia de Quito, y luego de vencer a más de doscientos soldados que lo defendían se apoderó de él.
La ciudad volvió a la calma luego de que fueron expulsados todos los españoles, inclusive el Presidente de la Audiencia.
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